Famosos que se van a Tv Azteca.

Se llegó a pensar que una guerra de televisoras se había desatado, la intención de la televisora del Ajusco, es  reforzar su programación  con nuevos talentos  que consideran exitosos.

Sin duda uno de los puntos débiles de Azteca ha sido su falta de personalidades y famosos, por lo que han recurrido hacerles buenas propuestas económicas a algunos artistas para convencerlos a mudar de “casa”.

Buen acierto fue llevarse a Edith González, ahora falta que la ubiquen en el proyecto adecuado para lograr el éxito. Eduardo Capetillo y Bibi Gaytán ya estaban olvidados en las pantallas, pero usarlos juntos en alguna telenovela podría revivirlos.

La manera de presentar a su nuevo elenco en el programa dominical “La Academia” no fue la mejor para presumir sus nuevas adquisiciones, tanto lo anuncian y buscan la mejor forma de anunciarlos generando altísimas expectativas, que luego salen debiendo al público. Para lo único que sirvió esta estrategia fuer para generar audiencia, pues el rating no favorecía a su reallity show.

Los que han pasado sin pena ni gloria han sido Mauricio Barcelata, Raquel Bigorra y Lili Brillantí, tuvieron su programa pero se les veía incómodos en la pantalla, sus compañeros no parecen tomarlos en cuenta y Michelle Vieth va que vuela para arrepentirse de haberse cambiado y haberse negado a la propuesta de Telehit.

Tatiana se deslumbró con tener un programa infantil y aceptó la propuesta de los ejecutivos de Azteca, la época de “La reina de los niños” ya fue, la intención de la televisora es competir con el programa “En familia con Chabelo” que el pasado domingo cumplió 2200 transmisiones (40 años en la televisión).

Azteca se caracteriza por no valorar su talento artístico, y no saberlo ocupar adecuadamente, tan es así que su carta más fuerte Silvia Navarro éste mismo año protagonizó  dos telenovelas en Televisa.

No podemos culpar a los famosos por sus decisiones, pero saben perfecto que en ningún lado el éxito está asegurado y si no los toman en cuenta en Televisa deben buscar trabajo en otro lugar, porque de autógrafos y aplausos no viven.